Profesor de Informática de 4º de ESO

La historia más feliz que puede contar un profesor de Informática en 4º de ESO, debe ser algo así..., quizá al profesor de Informática le falte experiencia, talento, didáctica,.... y todas esas cosas que se supone que deben tener los profesores, pero no me nieges que la historia es bien bonita

Os contaré la historia...

Érase una vez dos compañeros de clase, una niña (Arancha) y un niño (Arturo), daban clase de Informática.
Al inicio del curso los dos compañeros eran felices y vivían sin preocupaciones porque eran buenos estudiantes y aprobaban la asignatura de Informática sacando buenas notas, porque trabajaban en todo lo que les pedía su profesor.

Pero por cosas de la vida...
Arturo decidió que ya no quería hacer tareas de Informática, se creía listo y pensaba que todo se lo sabía, iba a clase a perder el tiempo, a estudiar otras asignaturas, a jugar con el ordenador, a quejarse de todo, a hacer el vago, a molestar a los compañeros y al profesor.
El profesor le aviso varias veces de sus cambios en la asignatura, la última de las veces fue a finales de abril, cuando quedaban dos meses para acabar el curso. Arturo no hizo caso al profesor, e incluso se reía de lo que le decía.

Arancha sin embargo, era una alumna trabajadora, le gustaba la asignatura, siempre hacia las tareas de Informática lo mejor que podía y si no sabía algo se lo pregunta al profesor para aprenderlo.
Arancha también quería que su compañero Arturo descubriera todo lo que ella estaba aprendiendo y le quería ayudar en las tareas, pero Arturo le decía que no se preocupará por él.

Pasaron los dos meses, y llegaron las notas...
Arancha, como era normal obtuvo un SOBRESALIENTE con una calificación de 10 en la asignatura de Informática al finalizar el curso. Ella estaba muy contenta con su merecida nota y sabía que se la había ganado con su esfuerzo a lo largo de todo el curso.


Arturo, al finalizar el curso saco un INSUFICIENTE con una calificación de 2 en la asignatura de Informática. Arturo estaba muy enfadado con el profesor, fue a protestarle furioso y preocupado su nota.
Al profesor no le preocupaba nada el estado de Arturo, su nota eran bien merecida y le recordó todo lo que había hecho a lo largo del curso.

La historia se acaba aquí...
Bueno...para Arturo la historia se acabó en septiembre.
A mi me encantan los finales felices, como el de esta historia ¿y a vosotros?

0 comentarios: